Realmente, una cosa es lo que te cuentan y otra, muy diferente, es vivirlo en primera persona.
Este jueves, junto a tres miembros de Protección Civil de Águilas, tuvimos la oportunidad de adentrarnos en la famosa Cueva del Agua de Cabezo de Cope; La cueva denominada C-6 "La Catedral" se encuentra en la parte sur del cabezo de Cope sobre acantilados escarpados y de difícil acceso. A la gente que me comentaba que se llegaba de manera fácil y se accedía a la misma sin equipo especializado le diré que no estoy de acuerdo con sus palabras, que tu vida peligra si no tienes un mínimo de preparación y equipo especializado. Llegar a la C-6 ya resulta una aventura, senderos estrechos y con mucha piedra suelta hace que un resbalón lo tengas en cualquier momento, y una vez llegados al balcón próximo a la entrada de la Cueva nos encontramos una cuerda anclada a la pared, que sin arnés sujeto a la misma tened por seguro que yo no lo cruzaba.
Una vez en la entrada cuerdas de sujeción para rápel, o para transitar con seguridad por sus cornisas, siempre casco con luz e imprescindible arneses, vagas y mosquetones en perfecto estado.
Para Juan José, Paco y Matías era una actividad mas para su preparación constante como miembros de Protección Civil de Águilas, para mi, una oportunidad única para fotografiar un extraordinario lugar, documentar lo que tenemos tan cerca y que tanto desconocemos.
Visitamos las galerías de la C-6, disfrutamos del espectáculo que crea la naturaleza, nadamos por sus lagos subterráneos y nos envolvimos en su oscuridad húmeda, pero ojo, siempre alerta y poniendo todos nuestros sentidos a cada paso que dábamos.
Pude realizar una serie de imágenes que dejan constancia de mi visita, que espero que no sea la última, pero de lo que estoy "absolutamente seguro"es que la próxima vez que vaya me gustaría que me acompañaran Matias, Paco, Juanjo, o cualquier otro miembro de Protección Civil.
Estas fotografías no podrían haberse realizado sin la inestimable ayuda de mis amigos. A ellos dedico esta entrada en mi Blog.
El acceso es ciertamente peligroso sin el equipo adecuado y una preparación mínima.
Nos encontramos una pareja de espeleólogos cordobeses.
Un espectáculo de la Naturaleza.
La humedad se respiraba y crea una película de barro peligrosamente resbaladiza.
Actualmente sus moradores son murciélagos y pequeños roedores.
Las formaciones crean singulares figuras.
En pleno descenso nos fotografiamos junto a nuestro equipo y las extraordinarias vistas de la costa aguileña.
.jpg)
Entradas
