Que dos amigos quieran que realices su reportaje de PreBoda siempre es un placer, pero cuando los dos desprenden Fuego, ya es todo un regalo. Este es un pequeño detalle de lo que resultó un día magnífico. No solo hicimos fotografías, también conversamos, comimos, reímos y nos divertimos juntos. Acompañó la Luz, y el resto fue rodado.
Espero y deseo que sean felices, y por supuesto, que la nuestra sea una larga amistad.
Por cierto, el Graffiti de fondo lo realizó Viejo el día anterior. ¡Todo un fenómeno!
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